viernes, 15 de mayo de 2015
"Simón de Macedonia" Liz Cuba
El día había comenzado mal para Holland Wales, se despertó temprano, como cada lunes de la semana solía hacer. Se preparó su taza de café cortado con leche descremada, una cucharada de azúcar y el noticiero matutino en mudo para evitar despertar a alguien. Parecía que sería un día normal, pero las cosas comenzaron a empeorar cuando subió al automóvil y encendió la radio y colocó "Revolver" de los Beatles, le gustaba escuchar a John, Paul, George y Ringo por las mañanas cuando se dirigía a un torturador día de estudios a la Universidad de Oxford lejos de su casa, su cómoda cama y su familia, a una cuadra notó que había olvidado su bolso con los trabajos para entregar en el día, así que dio la vuelta en la esquina y se detuvo en la puerta de casa, corrió dentro y se apresuró hacia su habitación, levantó el bolso y no llegó a salir de la habitación antes de que se abriera y todos sus archivos y demás cosas cayeran al suelo haciendo un sonido sordo, poniéndose de rodillas y amontonando sus porquerías dentro del inservible bolso fue rumbo al lugar donde pasaba la mayor parte de su tiempo.Entonces la cosa empeoró cuando el maestro Michells la regañó por llegar tarde a su clase de historia griega amenazándola con tomar represarías si llegaba a ocurrir nuevamente.
En el recesó del medio día que la universidad aplicaba para los ajetreados alumnos se encontró con su amiga Cassie lo cual hizo que el día no fuera tan malo como ella había supuesto
— ¡Hey Holly! ¿Qué paso esta mañana? No es muy propio tuyo llegar tarde.— Bromeo su amiga.
— Nada, solo me atrase más de lo normal al salir de casa esta mañana y llegué excesivamente tarde...
¿De que me perdí?.— Preguntó.
— Mmm creo que de nada, solo repasamos la sociedad espartana y sus guerras.— Dijo con tranquilidad hasta que volvió a retomar la palabra.— ¡ESPERA! Ya lo recuerdo, el profesor Michells nos dejó un trabajo donde debemos buscar mitos antiguos perdidos y analizarlos, ya sabes, lo de siempre solo que esta vez el trabajo es en grupo así que tu querida amiguita del alma te puso junto a ella.— Decía Cassie mientras agitaba las pestañas como una simple pequeña de 5 años.
— JAJAJAJAJA deja ya las tonterías y vayamos a la biblioteca para ver si tienen algo, no creo que tenga tiempo más tarde así que es hora o nunca.
Fue entoces cuando las dos chicas de veintidós años dirigieron su rumbo a la biblioteca del edificio para emprender una ardua búsqueda que duraría tres largas horas.
Holland ya sabía en ese entonces cuantas veces Hércules había respirado mediante su estadía en la tierra cuando cerro el décimo libro de mitos que había leido hasta el momento, no encontraba absolutamente nada pero no podía rendirse, algo debía encontrar, no le importaba si perdía la mayoría de su tiempo o más clases, necesitaba encontrar algo realmente bueno para quedar bien frente al profesor Michells después del papelón de hoy.
La chica con ojos claros, cabellos rubios y un fuerte dolor de cabeza también se preguntaba donde estaba su compañera de toda la vida ya que hacia varios minutos la tenía fuera de su alcancé hasta que escucho un grito desde el otro lado biblioteca.
— ¡HOLLAND ACASO ERES SORDA!— Era Cassie, seguro no sabía que en las bibliotecas el silencio era más que crucial.
— ¿Que pasa, acaso no sabes que en estos lugares se tiene que guardar silencio?— susurró.
— Mira lo que encontré, es perfecto para el trabajo.— Susurro la castaña mientras que sostenía entre sus manos un libro de tapa negra sin título.— Es un mito...leí algo, es de un tal Simón ¿Lo conoces?— Holland negó moviendo su cabeza de lado a lado entonces en ese instante las dos jovenes estudiantes curiosas leyeron juntas lo que decía una de las primeras páginas:
"Poseedor de una fuerza y de un valor sin comparación, fue bendecido por los dioses, amado por los mortales. No conocía la ley ni tampoco la respetaba, su habilidad para las batallas y su intelecto hacían rivalidad con Aquiles, Ulises y Heracles. De él se dijo que ni siquiera el poderoso Ares en persona podía derrotarlo en la lucha, también se decía que la misma diosa Afrodita le besó la mejilla al nacer, bendecido por el divino toque de la diosa del amor, se convirtió en un hombre al que ninguna mujer podía decirle que no.
De cabello rubios, y con los ojos tan celestes como el cielo,
nadie podía resistirse a su encanto tanto fue así que consiguió que lo maldijeran. Una maldición que jamás podría romperse, exceptuando que una mujer lo amara tal cual era con toda su alma y ser sin importar que pasará lo que era bastante difícil, él tenia un temperamento terriblemente asqueroso con solo mirarlo sabias que despreciaba a cualquier ser que piso alguna vez esta tierra ¿y quien sería capaz de amar hasta la muerte alguien tan despresiable?
La condena de Simón de Macedonia fue atroz por ese comportamiento arrogante y superior que los dioses no podían soportar, convertirse en un ser inmortal daría servicio a quien lo convocará, no importaría si las acciones a cumplir fueran infrahumanas, cumpliarlas era su deber, él no se merecía el amor de nadie y mucho menos él respeto de alguien.
Para poder convocarlo solo bastará sostener el libro sobre el pecho y pronunciar su nombre tres veces sin que nadie pueda oirlo de esa forma él vendrá a ti y hasta la siguiente luna, él estará a tu servició". Terminaron de leer las estudiantes.
—Hazlo, hazlo Holly, mira si es cierto, no nos vendría nada mal un amigo de la Antigua Macedonia para hacer el trabajo ¿que te parece? además tenemos hacer que el profesor Michells se trague sus propias palabras, no soporto cuando se creé tan superior y dice que ninguno parece comprender lo que maravillosa que fue la Antigua Grecia
— ¡¿ACASO PERDISTE LA CORDURA LEYENDO O QUÉ?!
- Shhh, nos van a sacar a patadas si seguimos gritando, creo que ya tuvieron demasiado con mis gritos, anda hazlo ¿por mi?
- Cass, enserio no creo que esto fuera real siquiera, ¿además para que necesitaría a una especie de esclavo que fue soldado de la antigua Macedonia en mi vida? Suficiente con lo tengo a diario...
— Dios, que amargada eres, solo era una pequeña bromita, necesitaba que te relajes un poco, de todas formas pienso que esto es perfecto para el trabajo, vamos a llevarnoslo.
Fue así como Cassie y Holland terminaron su búsqueda y pidieron el libro como préstamo por algunas semanas a la bibliotecaria, que por supuesto las observó con cara de enojada ya que seguro sabía que fueron ellas las causantes del escandalo de gritos minutos antes producido en la biblioteca.
La querida Cassie sin siquiera salir de la biblioteca le pidió a Holland que por esta vez ella se llevará el libro ya que tendría que quedarse un rato más en la universidad, Holland aceptó y se retiró del predio ya que pensó que sería inútil ir a clases cuando había perdido todo el día.
Cuando llegó a su casa no estaban sus padres, ni sus hermanos entonces dio por sentado que habían ido alguna parte y como siempre sin avisarle.
Subió escaleras arriba con las pocas fuerzas que tenía ya que el libro pesaba bastante, entro a su habitación y sin importar qué se tiro encima de su añorada cama y justo en ese instante por segunda vez en el día el bolso se le cayo al piso otra vez.
— Dios, si que no sirves para nada.— dijo Holland en voz alta cansada de absolutamente.
Cuando levanto el bolso y lo tiro en la cama vio que el libro yacía en el piso.
"Debió salirse del bolso cuando cayó" pensó la rubia.
Y justo en ese instante la invadió la curiosidad por completo, ¿que pasaría si intentaba convocar al tal Simón? ¿Seria verdad?, no le vendría mal un amigo para charlar de vez en cuando y no sentirse sola.
Entonces Holland agarró el libro con inseguridad y lo abrió, lo dejo sobre la mesita de luz que tenia al costado de la cama y se aseguro que la casa estuviera completamente vacía, ya que varias veces pensó estar sola cuando alguno de sus hermanos estaba en su habitación jugando videojuegos, una vez comprobada su teoría corrió hacia su cuarto, junto coraje, cerró los ojos y pronunció fuerte y claro "Simón de Macedonia" tres veces.
Cuando abrió los ojos todo seguía igual, ella se sentía un poco decepcionada al respecto pero muy en el fondo sabía que todo esto era un fiasco, después de todo esto era tan solo un mito.
Un poco triste empezó a prepararse para tomar una ducha y después estudiar un poco hasta que escuchó un fuerte sonido proveniente de la cocina, asustada agarró su palo de hockey con el cual prácticaba cuando era niña y se dirigió hacia el lugar. La calma se apoderó de su cuerpo cuando llegó a la cocina y vio a Stephen, su gato al que tanto amaba.
— ¡STEPHEN! No te puedes imaginar el susto que me diste, ¿Cómo esta el gato más lindo del universo?.— Le dijo mientras que recibía un maullido como respuesta de parte del felino.
Rato más tarde Holland se encontraba otra vez subiendo las escaleras después de haber jugado un rato con su gato, que por supuesto llevaba el nombre de su científico preferido, Stephen Hawking, y haberle dado de comer.Iba a entrar a su cuarto notó que la puerta estaba cerrada, cuando ella no recordaba haberla cerrado y fue por segunda vez en la noche que el miedo se apodero de ella.
—¿Stephen?.— Preguntó dudosa hasta que se dio cuenta que era más que absurdo que un gato cerrara una puerta.
Escuchó unos ruidos provenientes de su cuarto, como si alguien se estuviera llevando puesto todo lo que había en esa pequeña habitación contenía, Holland se agacho despaciosamente ,mantuvo un ojo cerrado, el otro no, se fijo por la rendija de la puerta y se dio cuenta que a partir de ahora ya no estaba compleamente sola en la casa
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Liz: resulta evidente que no intentaste resolver rápido la consigna; se ve la idea, el ambiente, la atmósfera; sin embargo, transitás muchos lugares comunes del cine y la literatura de misterio y terror. De este modo, el relato, se vuelve previsible y no sorprende. Además, los lugares, los personajes y sus nombres (¿ el gato es un homenaje a Stephen King?) acentúan la sensación de "ya la vi".
ResponderEliminar¿Por qué "se dio cuenta que a partir de ahora ya no estaba completamente sola en la casa"'? Si vive con su familia, esta afirmación confunde, aun cuando quiera expresar que lo sobrenatural es real.
Rever construcción de oraciones, puntuación, tiempos verbales, vocabulario (repeticiones y términos mal usados), ortografía.
Nota: 6