sábado, 12 de noviembre de 2016

Fin del Camino - Alejandra Figoli



Prologo
Cuando se me propuso la idea de realizar
La antología de poemas me sentí repelida por la idea.
Este proyecto me tomó tiempo, esfuerzo y mucha
Imaginación. Esto último fue lo más problemático,
El encontrar ideas donde no las había, pensando en la
Fecha de entrega. Sin embargo, las manualidades y el apoyo
mi de familia y amigos convirtió este proceso en algo
Llevadero y hasta divertido y espero que la gente al leerlo
Note la simplicidad y el esfuerzo en cada poema.



Ariadna
La chica de perfil
Un tiro abriendo el pasaje
Detenido bajo la piel, una espiga
Se ahoga una artista 



Viaje antes del alba
Dios, ¡Qué maravilla!
Cuando la noche vomita aquel enjambre de luz insomne,
Se desata un familiar murmullo.
Dibujo boca abajo
Con gotas de mi sangre y
Hurgo como ladrones temerosos
En mi memoria fracturada



Amor Pt 1
Tierno compañero en dulce debilidad
Fiel y callado acercándose a mí
Inteligente y manipulador me rompió
Sigiloso llevándose mi espíritu con él



Amor Pt 2
Por qué tratas de encerrarme
Quiero ser libre, volar
Me atas con tus engaños
Mi consciencia se ensucia con tus lágrimas
Y me quedo
Me quedo con vos
Dejame volar
Dejame viajar a donde me lleven mis anhelos
Quiero conocer, quiero soñar y llorar
No me retengas más, mi lástima ya no da más
Toma tu vida, llevala bien
Tomo mi vida y me voy también


Amor Pt 3
Mis recuerdos se desvanecen
Tu pronta desaparición
Meses nomás, años que contar
Rápido llegaste
La confianza, los juegos
Era un juego
Dos niños practicando ser grandes
Pero acabó y ninguno ganó
Olvido las horas y los minutos
Las caricias y los besos
Te olvido a vos



Prisión
Atrás la mar
Allá el altar
No escaparás
Amar es matar



Llanto del Cielo
Llueve llovizna, llueve diluvio
Llenó de agua la llana llanura
Llanto del cielo
Fallido sollozo
Llega a lo lejos el sol llevadero


 Móvil
Las calles desaparecen, los motores se apagan
Las  personas se callan con miradas esquivas
Los caminos se alargan al igual que la imaginación
Todo se detiene aunque todo sigue
Siento el movimiento, sé que no estoy sola
Cables a ambos lados
Una melodía flota en el aire
Siento un golpe, no sé qué pasó
Un sonido estridente, apenas más fuerte que la melodía evita que cruce
Estuvo cerca
Llego a mi casa, busco las llaves, remuevo los cables
Ruidos de la ciudad me invaden por doquier
Reaparece la conversación
¿Dónde estuve?
Ya volví



Hielo
Tengo el corazón como la espuma
El alma que como nieve se disuelve
Al calor de una caricia
Mis sentimientos se desvanecieron con la bruma
Y la pena y el dolor me envuelven
Soy necia y ciega
Y espero llegar al cielo
Mi espíritu que nada sabe y todo niega
Se siente totalmente invadido de hielo




Astros
Estrellas, son como nosotros
La mayoría son bultos ardientes y volátiles
Silenciosos en el vacío del espacio
Frías y solitarias
Muriendo



Desconocido
Encerrada en mi cajita de cristal
Miro hacia afuera pidiendo auxilio
Los días pasan como una larga tarde de domingo
Busco como salir
Hay una salida a lo lejos
Pero más allá está oscuro
Una puerta te lleva a muchos sitios
Pero no al mundo, ni al alma
Conozco mi lugar
Es este
Y nunca saldré



Fin
No le tengo miedo a la amarga parca
Ni a la fría lápida
Le temo a lo desconocido
No le tengo miedo ni al pasado ni al presente
Le temo al futuro cambiante
No te temo a ti
Sino a tu recuero tan vacío, tan lleno de vos
No le temo a la noche, sino al silencio
La gente no muere por tristeza
Si, por aburrimiento, si por silencio
No puedes luchar a muerte con la muerte y te entregas a ella



¿Dónde estás?
¿Dónde estás?
¿Dónde puedo no encontrar tu ausencia?
El dolor es un agujero que arde con necesidad
Ese vacío, esa nada en la boca del estomago
Allí donde dicen que se encuentra el alma
La nostalgia duele
Recordar lo que fue y lo que nunca va a ser
¿Dónde  estás?
No quiero sentir más esta presencia hueca
Te siento al lado mío y más lejos que nunca




 Viaje
Camino polvoriento, planicie y sequía
Calzado especialmente para ir hacia adelante
Mochila ligera, dejé todo lo que no necesito
Tiempo ha pasado desde mi partida
Perdida, rodeada por el vasto desierto
Silencioso, imponente
Mi camino sigue sin embargo
Hasta que mis pies dejen de andar 



Remordimiento
Mente contaminada
Mis ideas se apelmazan
Imparables, impetuosas
Impotente soy de mi perdición
De mis errores
Grito y lloro
Mi maldición y mi condena:
Ser quien mire desde lejos


1 comentario:

  1. Alejandra: Finalmente, a pesar de las quejas y la desconfianza llegaste hasta acá y aquí estamos: leyendo la escritora mientras la lectora escribe. Lo celebro, como reconozco la validez de andar este lugar que, aunque te sacó ladridos, también grito, idea, reflexión.
    Rever el ritmo, la selección de vocabulario, los juegos sonoros, el uso polisémico de las palabras. Repensar cuál sería el hilo conductor que uniría a estos textos entre sí para leerlos como un todo, como una unidad.
    Gracias por compartir.
    NOTA: 7

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