Elegí “Dos veces Junio” de Martin Kohan ya que de todos los libros dados como opciones para leer, fue el que más llamó mi atención debido a que por lo que sabía, tenía lugar durante el mundial del `78 jugado en Argentina, lo cual lo hacía muy interesante.
Acerca de mis expectativas sobre este libro, la verdad es que tengo
ganas de ver cómo era la atmósfera en ese tiempo, en el que se combinaban la
euforia y el compañerismo característicos de un mundial de fútbol, con el
ocultamiento, el terror y la violencia de la dictadura militar.
Lunes 14 de Noviembre:
No pude conseguir el libro así que hoy lo tuve que fotocopiar en el colegio. Se pierde un poco la magia, una pena.
1:10 pm
Me encontraba de regreso a casa, sentada en el colectivo 59. Mediodía de mucho calor, pero por suerte había aire acondicionado así que aproveché para comenzar a leer las primeras páginas del libro.
Desde su comienzo el libro me impactó: “¿A partir de qué edad se puede empesar a torturar a un niño?” No puedo entender como existe gente tan fría que puede pensar de esa forma. Así que si ese es el comienzo no me quiero imaginar cómo sigue.
Algo que también llamó mi atención fue que el protagonista hizo hincapié en la falta de ortografía y no en el horror de la nota.
El que cuenta la historia es él mismo, por lo que el narrador es protagonista.
Si la nota del comienzo me había impactado, al llegar a la página 22 me horroricé aún más “Le arrimaron un balde y un trapo, y le ordenaron que limpiara lo que había hecho. Entre risas la vieron fregar los líquidos de su cuerpo. “La placenta métela nomás en el balde”, le dijo uno, seguramente el que jugaba con la tijera que antes había servido para cortar el cordón”
Me imagino tal cual la situación. Visualizo a mi mamá, a mi tía, a mi madrina en el lugar de la chica y se me pone la piel de gallina.
No pude leer mucho porque tuve que bajarme enseguida. Llegué hasta la página 24, justo donde termina el primer capítulo llamado Cuatrocientos noventa y siete, y me di cuenta que es el número con el que comienza el sorteo para los que deben ir a la colimba.
3:00 pm:
Hace un rato terminé de almorzar, me encerré en mi cuarto y continué leyendo. El capítulo se llama Ciento veintiocho así que ya quiero ver si tiene que ver con algo de la historia o tan solo fue en el capítulo anterior.
“Yo estaba demasiado acostumbrado a la palanca al piso del Fiat 128” En esta ocasión, el nombre del capítulo hace referencia al modelo del fiat del padre. Pude terminar de confirmar, que el título de cada uno hace referencia a alguna cifra que aparece ya sea explícita o implícitamente en dicho capítulo. Tomé como una especie de juego entretenido descubrirlas.
La novela comenzó a ponerse más interesante, el conscripto debe emprender la búsqueda del doctor Mesiano el día del partido de Argentina contra Italia. Me gusta cómo intercala la búsqueda del doctor con la descripción de la formación de la Argentina: la altura, peso ,fecha de nacimiento, posición, etc. de los jugadores . Me dio intriga y quise corroborar si los datos eran verdaderos, así que busqué la información en internet.
Como vivo cerca de estadio de River Plate, donde se estaba disputando el partido aquel día, me sentí muy identificado ya que conozco todas las calles y lugares por donde el protagonista transitaba.
Me tengo que ir a entrenar, así que dejo la lectura en la página 64.
Martes 15 de noviembre:
2:40 pm:
La misma rutina que ayer, termino de comer, me encierro en mi cuarto y sigo mi lectura.
Cuando el conscripto relata el ambiente de tristeza que se vivía debido a la derrota de Argentina, se me vino a la mente cuando perdimos la final contra Alemania en el mundial de 2014.
Al final del capítulo Cero Uno(resultado del partido) , el soldado encuentra al doctor Mesiano.
Sin dudas una de las cosas que más me gustó de lo leído fue la anécdota contada por el doctor Mesiano sobre el poder de resolución y de observación en la página 90. Me causó mucha gracia y asco a la misma vez.
Al llegar a la página 102 me encontré con una escena que me impactó demasiado, una muchacha que se le pinchó la bicicleta es violada por 5 soldado que estaban arriba de un camión. Pero algo que también llamó mi atención fue que se insinúe que en parte a ella le gustaba, que se había dejado abusar. “Tal vez todavía no se queja,o tal vez ya no. Hay algo en ella de inexpresivo que nos impide saber a ciencia cierta si en todo este asunto sigue padeciendo o si algo existe ya del sentimiento inverso.”
Se me terminó el tiempo de lectura, llegué hasta la página 108. Me gustaría seguir leyendo pero tengo que hacer unos ejercicios de Química para mañana.
Más tarde o mañana, sigo.
6:30 pm:
Estoy en el club y todavía falta media hora para empezar el entrenamiento, así que decidí tirarme debajo de un árbol a leer un poco hasta que se haga la hora. Retomo la lectura en la página 108.
Yo tenía alguna idea sobre las atrocidades de la dictadura, pero a medida que voy leyendo me sorprendo más. En la página 116 me encontré con esta frase “Las guerrilleras se hacen preñar a propósito, porque piensan que si están preñadas no las vamos a tocar” “Se hacen preñar por pura cobardía, y nos obligan a nosotros a combatir en condiciones tremendas” . Y lo cruel no termina ahí,sino que se las compara con las putas de Vietnam que “se infestaban a propósito para después contagia a los soldados enemigos” y destaca que “al menos se apreciaba alguna forma de entrega, un sacrificio, una inmolación” mientras que “Estas conchudas en cambio, se hacen preñar por cualquier pelotudo, porque una vez preñadas se sienten fuertes, invulnerables. Preñadas o madres, se creen el soldado perfecto, pretenden que nadie las pueda tocar”
Al comienzo del capítulo Cuarenta y ocho aparece mencionado que colimba significa corre,limpia,barre . Ahora que lo leo recuerdo que mi papá me lo había contado y la verdad que ni me acordaba.
Busco en el diccionario del celular “inhóspito” : Que resulta desagradable o poco acogedor, en especial para poder estar o habitar.
“Prurito” : Deseo constante, y a veces excesivo, de hacer una cosa de la forma más completa o perfecta posible.
Si hay algo que realmente me atrapó mucho fue la escena en el campo de concentración de Quilmes, en la que el conscripto conoce a la mujer que al principio de la novela había parido un bebé que fue apropiado por parte de los militares. Estaba encerrada, pegada a la puerta, desesperada por conseguir ayuda, la cual nunca fue dada.
Terminé en la página 154, ya me tengo que ir al gimnasio (que fiaca, quiero dormir).
Miércoles 18 de noviembre:
Son las 9:19 am, estoy en el colegio. Faltó la profesora de Geografía ,asi que voy a aprovechar un rato de esta hora libre para avanzar con la lectura del libro ya que hace dos días que no leo.
Este capítulo se llama Uno dos y comienza contando que Argentina volvió a perder contra Italia ,otra vez por una diferencia de gol. Como no tengo mucha idea sobre mundiales anteriores,busqué en internet y ese partido fue en el Mundial de España en Junio de 1982. Y ahora sé que el título es porque perdió 1-2
Entonces han pasado 4 años desde el último capítulo a este. Los hechos tienen lugar en Junio pero del año 1982 (seguramente a esto se debe el título del libro).
Haber leído una lista de los caídos en combate, y encontrar el nombre “Sergio Mesiano”, mueve al conscripto a visitar al doctor luego de tanto tiempo.
Pienso en lo terrible de la situación de agarrar un diario ,leer la lista de los caído en combate y rogar para que no aparezca el nombre de algún familiar o conocido .
“Todavía se ven muchas banderas argentinas colgadas en las ventanas y en los balcones de las casas” “Los partidos en España y la conflagración en el sur dieron un doble impulso a la necesidad de la gente de expresarse así” esta frase creo que demuestra el clima de patriotismo que se sentía en ese entonces, ambos promovidos por dos razones, un mundial de fútbol y una guerra.
En camino a lo del doctor, el conscripto ve que a unos vecinos se les voló la bandera que tenían colgada y cómo un niño quiere colgarse a buscarla pero la madre no lo deja “ Le dice que lo único que falta es que se caiga y se rompa un hueso y tengan que salir corriendo al hospital” Esa frase me hizo acordar mucho a mi mamá,porque suele decirlo cada vez que corremos riesgo.
En la reunión familiar, a la que el conscripto fue invitado por el doctor y en la que se reencontraron tras tantos años, no paró de llamarme la atención cómo se dirige Antonia, la mujer del cuñado de Mesiana, estando su marido presente. “ Se me acerca y me dice por lo bajo : “En verano tenemos sol durante toda la tarde{…}.Yo tomo sol desnuda,en esa parte que ves ahí”
“Espera un poco y vuelve a llamar, esta vez casi con un grito: ¡Antonio! Un chico de pelo castaño, que se llama Guillermo, se asoma y pregunta que pasa”. Como me había supuesto, el bebé que años atrás el doctor Mesiano había apropiado, se lo dio a su hermana la cual, como ya había sido mencionado, no podía tener hijos.
La verdad que este libro me dejó satisfecha, a pesar de que no soy una lectora habitué, me gustó y atrapó. El vocabulario utilizado es muy entendible y la forma de leerlo es rápida porque el vocabulario utilizado es muy entendible y la forma de leerlo es rápida
Lo recomendaría porque es bastante llevadero y entretenido ,se puede leer tranquilamente sin estar pensando “Que denso es esto” ,como me sucedió otras veces a lo largo de estos cinco años.
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