sábado, 4 de julio de 2015

Germinal - Bianca Gómez Ares, Julieta Bonino, Luciana Seco y Antonella Morales

                                       
Didacus nació en Esparta, una ciudad de Grecia caracterizada por poseer los mejores guerreros. Desde muy pequeño mostraba gran fuerza, resistencia y tenacidad, pero a diferencia de su hermano menor, fue rechazado por los militares y lo despojaron de su hogar por oponerse a la terrible catástrofe que estaba por ocurrir. Los pueblos más pobres, cayeron unos tras otro ante las tácticas brutales y despiadadas que aplicaron los combatientes reales.
 Ahora, se encuentra sentado sobre las ruinas recordando el largo camino que tuvo que
transitar para llegar a ese lugar.   
  La guerra había llegado a su fin. Tras la derrota, Didacus  se encontraba desolado,  sin saber que luego, la esperanza se iba a interponer en su camino. Comenzó a caminar a paso firme y a lo lejos percibió una silueta,  la cual metros más adelante, estaba a su lado. Se trataba de un anciano, quien era reconocido como sabio en aquella ciudad. Se encontraba solo, con una vasija a sus pies, de la cual sacó un fruto y extendiendo su mano, se lo entregó a Didacus, lo tomó y escuchó con atención al sapiente. Este, le explicó cómo funciona y le dió las indicaciones para que logre utilizarlo, ya que no era una fruta cualquiera, sino una muy especial . Sorprendido, el guerrero le agradeció y emprendió camino nuevamente.
Luego de caminar un largo tramo, comenzó a presentar síntomas de cansancio. Observó casi con desesperación el fruto y le dió el primer mordisco. Retiró una semilla de su boca y al dejarla caer, algo alucinante sucedió. Se desataron fuertes temblores y con ellos, una gran capa de polvo que dificultó la vista de Didacus.  Luego de cada paso que daba, arrojaba una de ellas al suelo, las cuales se convertian en viviendas. Y así, aquel día comenzó el cambio. Lo que antes era penumbra, se convirtió en una pequeña y acogedora ciudad, la cual con esfuerzo y dedicación Didacus continuó mejorando hasta que llegó a ser la localidad más desarrollada de la época.


3 comentarios:

  1. La idea es interesante, con pasajes bien escritos, que contrastan con otros trabados en la expresión. Rever estructura de algunas oraciones, tiempos verbales, conectores lógicos, párrafos.
    Muy bien introducida la anticipación, no así, la retrospección. Tampoco se reconocen indicios que involucren al lector y enriquezcan la historia, a la vez que les permitan narrar y no decir. Falta un título.
    Nota: 6

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    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    2. Graciela , soy Antonella, el título es Germinal y está escrito al lado de nuestros nombres.

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